Para aquellos sin hijos, parientes cercanos o personas preferidas para heredar su patrimonio, ¿sigue siendo importante la planificación del patrimonio? Absolutamente. La planificación patrimonial implica medidas de precaución establecidas para proteger sus preferencias personales, que es algo que se aplica a las personas de todos los ámbitos de la vida.
Tenga en cuenta que un “patrimonio” se refiere a todos sus activos, que pueden incluir una gama más amplia de pertenencias de lo que inicialmente piensa. Un patrimonio incluye efectivo y fondos financieros, vehículos, equipos electrónicos y otras posesiones valiosas.
1. Un testamento sigue siendo importante
Un testamento (o último testamento) permite más que solo designaciones de beneficiarios. En este documento, puede aclarar sus decisiones con respecto a los procedimientos funerarios, cuidado de mascotas y más. Un testamento puede ser altamente individualizado para adaptarse a las propias circunstancias. Asegúrese de cumplir con los requisitos legales para un testamento válido. De lo contrario, corre el riesgo de morir intestado, lo que significa que su testamento no es válido (la intestación también se aplica a aquellos que mueren sin un testamento). Morir intestado puede complicar la distribución del patrimonio y evitar que se cumplan sus deseos.
2. Ley Intestada
Cuando uno muere sin testamento (o sin testamento válido), su patrimonio es administrado y distribuido de conformidad con la ley de sucesión intestada, que varía según el estado. Según la ley de sucesión intestada, el patrimonio del fallecido se distribuye entre los familiares y cónyuges sobrevivientes, o se convierte en propiedad del estado si no hay familiares sobrevivientes. Independientemente de si uno ha elegido herederos, la intestación es la alternativa indeseable a la creación de un plan de testamento y patrimonio, ya que compromete el derecho de un individuo a elegir el destino de sus activos.
3. Preferencias de tratamiento médico
Sus documentos de planificación patrimonial podrían desempeñar un papel fundamental en caso de incapacidad o emergencia médica. Una directiva avanzada le permite a uno indicar sus preferencias de tratamiento médico en tal evento. Esto puede incluir sus decisiones con respecto a transfusiones de sangre, cirugías de emergencia, sondas de alimentación, y reanimación, entre otros. Incluso si uno no desea elegir beneficiarios, tienen la opción de nombrar un representante personal para tomar decisiones médicas en su nombre. Estas decisiones pueden ser generales o limitadas (decisiones preautorizadas).
4. Donaciones caritativas
Si hay una causa particular que le apasiona, considere dejar activos a una organización benéfica de su elección. Esto se puede hacer nombrando una contribución caritativa en un testamento o creando un fideicomiso, una subvención o una fundación privada. La caridad no solo es una opción benévola, sino que también transmitirá su nombre y valores. Su contribución puede marcar la diferencia para alguien que lo necesite.